In the gospel for this weekend we continue to hear about the healing ministry of Jesus. Last Sunday we heard the account of a person who was possessed by an evil spirit. We saw how the evil one submits himself to the command ofJesus and does what he is told. This is an amazing story of healing and shows us the incredible power of God.
This weekend we hear the story of Simon’s mother in-law who was ill. Jesus is seen curing her as well as others who were brought to him. This ministry was draining and thus Jesus goes out to a deserted place to pray. Our Lord entered into a dialog with the Father – no doubt about the healings he was asked to perform and the hardships people face each and every day.
In our second reading, St. Paul offers some insights into suffering and healing. He indicates that if we do not suffer alone. He himself is able to identify with the weak and that sense of solidarity gives us strength to carry the cross in our lives. Suffering has the power to make us strong and solid in our faith.
In the end then, we give thanks to God for his power to heal and for the transforming nature of suffering and hardship. It is through this process that we are purified and find healing and peace.
Sincerely,
Rev. Miguel González
en Español:
En el evangelio de este fin de semana seguimos escuchando sobre el ministerio de los milagros de curacion de Jesús. El domingo pasado escuchamos el relato de una persona que estaba poseída por un espíritu maligno. Vimos como el maligno se so- mete al mandato de Jesus y hace lo que Él dice. Esta es una historia increíble de curacion y nos muestra el poder de Dios.
Este fin de semana escuchamos la historia de la suegra de Simón que estaba enferma. Se ve a Jesús curarla tanto como a otros que fueron traídos a él. Este ministerio fue agotador y, por lo tanto, Jesús sale a un lugar desierto para orar. Nuestro Señor entabló un díalogo con el Padre, sin duda sobre las curaciones que se le pidió que realizara y las dificultades que enfrentan las personas todos los días.
En nuestra segunda lectura, St. Paul ofrece algunas ideas sobre el sufrimiento y la curacion. Él indica que si no sufrimos solo. Él mismo puede identificarse con los débiles y ese sentido de solidaridad nos da la fuerza para llevar la cruz en nuestras vidas. El sufrimiento tiene el poder de hacernos fuertes y sólidos en nuestra fe.
Al final, le damos gracias a Dios por su poder para sanar y por la naturaleza transformadora del sufrimiento y las dificultades. Es a través de este proceso que estamos purificados y encontramos curación y paz.
Sinceramente en Cristo,
Rev. Miguel González