As we approach the Feast of Our Lady of Guadalupe, we have the opportunity to prepare for this great celebration through a Novena. A traditional Catholic Novena consists of 9 days of prayer focused on a particular saint or intention. In honoring Our Lady of Guadalupe, we express our gratitude for her “yes” to the will of God. Her apparition teaches us that, as our mother in Heaven, she always leads us to her Divine Son.
The apparition of Our Lady of Guadalupe in Mexico took place in 1531 and helped convert an entire nation to Jesus Christ and His Catholic Church. The apparition is referenced in the book of Revelations 12:1 “A great sign appeared in the sky, a woman clothed with the sun, with the moon under her feet, and on her head a crown of twelve stars.” In the apparition the Blessed Mother asked Juan Diego (now a saint) to ask the bishop to build a temple where people can gather for worship and to have their problems and troubles heard by her, our loving mother. Today, that temple is visited on a daily basis by thousands of people who have had their prayers heard and who have experienced miracles in their lives. This is strong testimony that Mary continues to listen to us today.
The image of Our Lady of Guadalupe is highly symbolic. She is blocking the sun and the moon is beneath her feet. This shows that the gods of the Mesoamericans were inferior to the one true God in Jesus Christ. Mary’s eyes are slightly open and glancing downward which symbolizes her humility and compassion. Moreover, as she looks down, people are reminded that she is not a god but rather carrying God within her. There is also an angel under her as if he was carrying her just at the Mesoamericans would carry their kings or queens. On her blue greenish mantel are located various stars which call to mind the night of her apparition.
These symbols are just a few of those which can be found in the image of Our Lady of Guadalupe. My hope is that during our Novena, parishioners will discover even more in the image and come to a deeper appreciation of our Blessed Mother. Just as she converted a nation, may she also convert our own hearts.
en Español:
Al acercarnos a la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, tenemos la oportunidad de prepararnos para esta gran celebración a través del Novenario. Un Novenario Católico tradicional consiste de 9 días de oración enfocados en un santo o intencio n particular. Al honrar a Nuestra Sen ora de Guadalu-pe, expresamos nuestra gratitud por su "sí " a la voluntad de Dios. Su aparición nos enseña que, como nuestra madre en el Cielo, ella siempre nos guía hacia su Hijo Divino.
La aparicio n de Nuestra Señora de Guadalupe en México tuvo lugar en 1531 y ayudó a convertir a toda una nación a Jesucristo y su Iglesia Católica. La aparición se menciona en el libro del Apocalipsis 12: 1 "Una gran señal apareció en el cielo, una mujer vestida del sol, con la luna bajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas". En la aparición la Santísima Madre le pidió a Juan Diego (ahora santo) que le pidiera al obispo que construyera un templo donde las personas pu-dieran reunirse para adorar y que sus problemas y donde ella escucha-ra sus problemas como una madre amorosa. Hoy, ese templo es visita-do diariamente por miles de personas a quienes la madre de Dios ha escuchado sus oraciones y que han experimentado milagros en sus vidas. Este es un fuerte testimonio de que Marí a continúa escuchándonos hoy.
La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe es altamente simbólica. Ella está bloqueando el sol y la luna está bajo de sus pies. Esto muestra que los dioses de los mesoamericanos eran inferiores al único Dios verdadero, Jesucristo. Los ojos de María están ligeramente abiertos y mirando hacia abajo, lo que simboliza su humildad y compasión. Además, mientras mira hacia abajo nos recuerda que ella no es un dios, sino que lleva a Dios dentro de ella. También hay un ángel debajo de ella como si la estuviera cargando. Como los mesoamericanos carga-ban en sus hombros a sus reyes o reinas. En su manto azul verdoso se encuentran varias estrellas que recuerdan la noche de su aparición.
Estos símbolos son solo algunos de los que se pueden encontrar en la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe. Mi esperanza es que, durante nuestro Novenario, los feligreses descubran aún más cosas en la imagen y aprecien más profundamente a nuestra Santísima Madre. Ojalá que, así como ella convirtio a una nación, que ella también convierta nuestros propios corazones.
Sinceramente,
Rev. Miguel Gonzàlez
Sincerely,
Rev. Miguel González