From your Pastor,
When we come to Mass on Sundays and Holy Days of obligation, we always proclaim the Nicene Creed. For some 1,700 years we have proclaimed this summation of our Catholic Faith. The creed concludes with a declaration about the nature of the Church founded by Jesus Christ. The Church is one, holy, catholic and apostolic. These have been called the four “marks” of the Church.
Jesus organized and founded only ONE Church under the Holy Spirit at Pentecost. This Church is the bride of Christ and Jesus can only have one bride. Jesus did not found two churches or twenty thousand churches – he only founded one. This teaching comes from his apostles and the Sacred Scriptures and has been echoed down the ages through our bishops and popes.
As Jesus is HOLY so the Catholic Church is. The Church is holy, not because of us humans. It is holy because the Church is human AND divine. Holiness doesn’t come from its members but from Jesus himself. In our Church there are good and bad people. Many will be saved and many others will not. To be part of it doesn’t mean that we will be saved but it tells us that because of its holiness we can become holy and be saved.
The Church is called also called CATHOLIC for being universal. This Church is for everyone. God has organized it so that everyone can come and become part of it. Everyone is welcome to share in this gift given to all of us. The primary mission of the church is to bring people to herself, the Lord says “Go out to all the nations and proclaim the good news” (Matt. 28:19-20).
Finally, we proclaim in the creed that the Church is APOSTOLIC which means she is built upon the foundation of the 12 Apostles. We trace the lineage of our bishops back to one of the 12 Apostles and our popes back to St. Peter. Our task is to faithfully pass on their Catholic and Apostolic teachings and belief What the apostles preach and the first Christians believe we still believe.
As we remember these four marks of our church let us be thankful for being Catholic and let us ask the Lord to give us the tools we need to continue bringing people to his Church for the salvation of their souls.
Sincerely,
Rev. Miguel González
De parte de su Pastor,
Cuando venimos a Misa los domingos y días de precepto, siempre proclamamos el Credo de Nicea. Durante unos 1.700 años hemos proclamado esta suma de nuestra fe católica. El credo concluye con una declaración sobre la naturaleza de la Iglesia fundada por Jesucristo. La Iglesia es una, santa, católica y apostólica. Estas han sido llamadas las cuatro “marcas” de la Iglesia.
Jesús organizó y fundó UNA sola Iglesia bajo el Espíritu Santo en Pentecostés. Esta Iglesia es la novia de Cristo y Jesús solo puede tener una novia. Jesús no fundó dos Iglesias o veinte mil Iglesias, solo fundó una. Esta enseñanza proviene de sus apóstoles y de las Sagradas Escrituras y ha tenido eco a lo largo de los siglos a través de nuestros obispos y papas.
Como Jesús es SANTO, así lo es la Iglesia Católica. La Iglesia es santa, no por nosotros los humanos. Es santa porque la Iglesia es humana y divina. La santidad no viene de sus miembros sino del mismo Jesús. En nuestra Iglesia hay gente buena y mala. Muchos se salvarán y muchos otros no. Ser parte de ella no significa que seremos salvos, pero nos dice que debido a su santidad podemos llegar a ser santos y ser salvos.
La Iglesia se llama también CATÓLICA por ser universal. Esta Iglesia es para todos. Dios la ha organizado para que todos puedan venir y formar parte de él. Todos son bienvenidos a compartir este regalo que se nos ha dado a todos. La misión principal de la Iglesia es traer personas a sí misma, el Señor dice: “Id a todas las naciones y proclamad la Buena Nueva” (Mateo 28:19-20).
Finalmente, proclamamos en el credo que la Iglesia es APOSTÓLICA, lo que significa que está edificada sobre el fundamento de los 12 Apóstoles. Rastreamos el linaje de nuestros obispos hasta uno de los 12 Apóstoles y nuestros papas hasta San Pedro. Nuestra tarea es transmitir fielmente sus enseñanzas y creencias católicas y apostólicas. Lo que los apóstoles predicaron y los primeros cristianos creyeron, nosotros todavía lo creemos.
Al recordar estas cuatro marcas de nuestra Iglesia, seamos agradecidos por ser católicos y pidamos al Señor que nos dé las herramientas que necesitamos para seguir trayendo personas a su Iglesia para la salvación de sus almas.
Sinceramente,
Rev. Miguel González