From your Pastor…
The First Sunday of Advent has arrived and we therefore begin to focus on the Second Coming of Jesus. The Second Coming is also known as the Parousia. The gospel talks about the destruction of the temple and the things that will happen at the end of the world. This is not to frighten us but to prepare us for the coming of Jesus. The time of Advent is a Holy time to evaluate our lives in a spirit of quiet recollection. We are to pray, repent, and seek conversion so that the Lord may find us worthy.
King Salomon constructed the first temple in Jerusalem in 587 B.C. but this temple was destroyed by King Nabucodonosor II who led his empire in Babylon. This King not only destroyed the temple but went and took all the citizens of Jerusalem captive. While they were captives their hearts were downcast. “As the deer longs for streams of water, so my soul longs for you, O God. My soul thirsts for God, the living God. When can I enter and see the face of God?” (Psalm 42:2-3). These are the words that came from their hearts while there were in captivity. Once they were able to return to Jerusalem, they build the temple again. But then, in the year 20 B.C., Herod razed the temple so as to make one that was bigger and more beautiful.
Jesus talks also about the destruction of this temple as a metaphor for his own body which would be raised three days after his death. The temple was destroyed in the year 70 and but he made sure to tell his followers and those who believed in him that they should have a solid faith in him as the New Temple. Whoever believes in him, even when the building is destroyed, would have their hearts unmoved because now their focus would be on him.
As we enter into this sacred season of Advent and we light the candle of hope, let us place our hope in him so that by forgiving our sins He will find us ready for the Second Coming and the redemption of our bodies.
Sincerely,
Rev. Miguel González
De parte de su Pastor…
Ha llegado el primer domingo de Adviento y, por lo tanto, ahora nos concentramos en la segunda venida de Jesús. La Segunda Venida también se conoce como la Parusía. El evangelio habla de la destrucción del templo y de las cosas que sucederán al final del mundo. Esto no debería ocasionarnos miedo, sino que debería ser una ayuda para prepararnos a la venida de Jesús. El tiempo de Adviento es un tiempo santo en el cual evaluamos nuestras vidas con un espíritu de sereno recogimiento. Debemos orar, arrepentirnos y buscar la conversión para que el Señor nos encuentre dignos.
El rey Salomón construyó el primer templo en Jerusalén en el año 587 B.C. pero este templo fue destruido por el rey Nabucodonosor II, quien dirigió su imperio en Babilonia. Este Rey no solo destruyó el templo, sino que fue y se llevó cautivos a todos los ciudadanos de Jerusalén. Mientras estaban cautivos, el corazón de estos sufría la perdida. “Como el ciervo anhela corrientes de agua, así mi alma te anhela, a ti Dios mío. Mi alma tiene sed del Dios vivo. ¿Cuándo podré entrar y ver el rostro de Dios? " (Salmo 42: 2-3). Estas son las palabras que salían de sus corazones mientras estaban en cautiverio. Una vez que pudieron regresar a Jerusalén, regresaron para construir el templo nuevamente. Pero luego, en el año 20 B.C., Herodes destruyó el templo para hacer uno más grande y hermoso.
Jesús también habla de la destrucción de este templo como una metáfora de su propio cuerpo que resucitaría tres días después de su muerte. El templo fue destruido en el año 70 B.C y, sin embargo, se aseguró de decirles a sus seguidores y a los que creían en él que debían tener una fe sólida en él como el Nuevo Templo. Quien crea en él, incluso cuando el edificio esté destruido, no se conmoverá su corazón porque ahora su atención estará en él.
Al entrar en esta sagrada temporada de Adviento y encender la vela de la esperanza, pongamos nuestra esperanza en él para que, al perdonar nuestros pecados, nos encuentre listos para la Segunda Venida y la redención de nuestro cuerpo.
Sinceramente,
Rev. Miguel González