From your Pastor…
While we often strive to have unity within the Body of Christ (especially at worship) the reality is that there are still a variety of options and practices. This is certainly true when receiving Holy Communion. In some parishes, people receive standing while in others there is a mix of postures where some stand and others kneel. This may raise a question in your mind such as what is the most appropriate way to receive communion – standing or kneeling?.
The General Instruction of the Roman Misal (GIRM) offers clarification on this issue. In sections 160, 42 and 43, the GIRM offers guidance regarding what the Church expects while approaching the altar. Section 160 of the GIRM clearly states that the ordinary posture for receiving Holy Communion is standing. This position expresses the dignity and the joy for being called to participate of Jesus’ divinity. This should be a communal gesture as the faithful approach the altar for communion
In addition, however, in that same section of the GIRM, the point is made that the personal preference of the person receiving should be respected. It gives us the norm of standing but allows the individual to receive the sacrament kneeling if that is the preference of the communicant. The GIRM respects the personal devotion of the parishioner and his/her own expression of reverence while outlining the ordinary norm of standing.
In section 42 of the GIRM the importance of unity and harmony during the liturgy is outlined. Our gestures and postures in the Mass should foster a sense of communion, unity and common participation of the faithful. Again, in section 43 of the GIRM we are reminded that standing is the default posture for the faithful. The overall emphasis is that whether standing or kneeling, our concentration should be on receiving the body of Christ with purity, humility and devotion.
Sincerely,
Rev. Miguel González
De parte de su Pastor…
Aunque a menudo nos esforzamos por tener unidad dentro del Cuerpo de Cristo (especialmente en el culto), la realidad es que todavía hay una variedad de opciones y prácticas. Esto es ciertamente cierto cuando se recibe la Sagrada Comunión. En algunas parroquias, las personas reciben de pie, mientras que en otras hay una mezcla de posturas en las que algunos están de pie y otros de rodillas. Esto puede plantear una pregunta en sus mentes, como cuál es la forma más apropiada de recibir la comunión: ¿de pie o de rodillas?
La Instrucción General del Misal Romano (IGMR) ofrece aclaraciones sobre este tema. En las secciones 160, 42 y 43, la IGMR ofrece orientación sobre lo que la Iglesia espera al acercarse al altar. La sección 160 de la IGMR establece claramente que la postura ordinaria para recibir la Sagrada Comunión es de pie. Esta posición expresa la dignidad y la alegría de ser llamado a participar de la divinidad de Jesús. Este debe ser un gesto comunitario cuando los fieles se acercan al altar para recibir la comunión.
Además, en esa misma sección de la IGMR, se señala que debe respetarse la preferencia personal de la persona que recibe. Nos da la norma de estar de pie, pero permite que la persona reciba el sacramento de rodillas si esa es la preferencia del comulgante. La IGMR respeta la devoción personal del feligrés y su propia expresión de reverencia, al tiempo que describe la norma ordinaria de estar de pie.
En la sección 42 de la IGMR se describe la importancia de la unidad y la armonía durante la liturgia. Nuestros gestos y posturas en la Misa deben fomentar un sentido de comunión, unidad y participación común de los fieles. Nuevamente, en la sección 43 de la IGMR se nos recuerda que estar de pie es la postura predeterminada para los fieles. El énfasis general es que, ya sea de pie o de rodillas, nuestra concentración debe estar en recibir el cuerpo de Cristo con pureza, humildad y devoción.
Sinceramente,
Rev. Miguel González