Fellowship is an important part of life in the Church. Tragically, COVID-19 has been keeping us from relating to one another in the traditional way. We cannot participate in coffee and donuts after Mass, outdoor receptions, parties in the parish center, Kermeses, Romantic Dinners, etc. These events have been powerful factors in helping us grow and deepen our relationships with one another. We pray that we can resume these important opportunities for fellowship very soon.
In the meantime, our fellowship must include masks and safe-distancing procedures. It is uncomfortable and yet necessary at this particular time. We are told by health experts that this is the best way to relate to one another during this time of plague.
Speaking of fellowship, each year the priests of the Diocese of Yakima meet at Riverfront Hotel in Richland, WA. This coming week I will be out of the parish to go and meet with all my beloved priests. We will gather while observing safety protocols. I am excited to be with them and celebrate the Chrism Mass which had to be postponed for several months due to the pandemic. In this Mass we will have the opportunity to renew our priestly promises and to be reminded of our commitment to God and his Church.
Please pray for us as we meet and celebrate together for our annual priestly convocation. This time for prayer, celebration and fraternity will no doubt renew us for service to the people entrusted to our care. Please know that I will be praying for all of you during this gathering.
Sincerely,
Rev. Miguel González
en español:
El socializar es una parte importante de la vida en la Iglesia. Trágicamente, el COVID-19 ha impedido que nos relacionemos entre nosotros de la manera tradicional. No podemos participar en el café y las donas después de la Misa, recepciones al aire libre, fiestas en el centro parroquial, Kermeses, Cenas Románticas, etc. Estos eventos han sido factores poderosos para ayudarnos a crecer y profundizar nuestras relaciones entre nosotros. Oremos para que podamos reanudar estas importantes oportunidades sociales muy pronto.
Mientras tanto, nuestra fraternidad debe incluir cubre bocas y procedimientos de distanciamiento seguro. Es incómodo y, sin embargo, necesario en este momento en particular. Los expertos en salud nos dicen que esta es la mejor manera de relacionarnos durante esta época de pandemia.
Hablando de socializar, cada año los sacerdotes de la Diócesis de Yakima se reúnen en el Riverfront Hotel en Richland, WA. La semana que viene estaré fuera de la parroquia para reunirme con todos los sacerdotes. Nos reuniremos observando los protocolos de seguridad. Estoy emocionado por estar con ellos y celebrar la Misa Crismal que tuvo que posponerse durante varios meses debido a la pandemia. En esta Misa tendremos la oportunidad de renovar nuestras promesas sacerdotales y recordar nuestro compromiso con Dios y su Iglesia.
Oren por nosotros mientras nos reunimos y celebramos juntos nuestra convocatoria sacerdotal anual. Este tiempo de oración, celebración y fraternidad sin duda nos renovará para el servicio a las personas confiadas a nuestro cuidado. Por favor, sepan que estaré orando por todos ustedes durante esta reunión.
Sinceramente,
Rev. Miguel González