Easter joy in a time of ongoing slavery to COVID 19 is a contradiction. Why should I celebrate with a sense of liberation which comes from the empty tomb? After all, I still feel trapped in the tomb of isolation. I am sure that many of you too feel trapped by this plague. Our freedom has been restricted and we live with the constant worry of becoming infected or of infecting someone else. We cannot access the sacraments of healing and strength such as the Eucharist and the Sacrament of Penance. Today, Easter Sunday, still feels like Good Friday.
Our faith tells us, however, that God has power over evil and death. St. Paul says, “if Christ has not been raised, then empty is our preaching; empty, too, your faith.” (1 Cor 15:14). We know that Christ has indeed been raised. Even though the joy and liberation of that event may not reflect our current life, we are nonetheless called to Easter faith. This faith requires us to make an act of the will in the face of darkness. In the midst of obsessing and worrying, we are called to stop – and with an act of the will to say, “Lord, I cannot control this. I give it to you in a spirit of trust that your goodness will ultimately triumph.” Our joy is rooted in the confidence that the Lord has instilled in us the tools and the strength not only to face evil and sickness but also to transform it. Again, this probably does not come naturally which is why we need to consciously make an act of the will.
In the book of the Acts of the Apostles we see that the early Church started with great suffering and pain, however, they were liberated and the Church grew and spread throughout the world. May the experience of the early Church and the truth of the resurrection, be a source of comfort for us at this difficult time.
Risen Lord Jesus, please crush this evil and truly set us free! A blessed Easter to all.
Sincerely,
Rev. Miguel Gonzalez
en Español:
La alegría de la Pascua en este momento de esclavitud por el COVID 19 es una contradicción. ¿Por que deberíamos celebrar con un sentido de liberacion que proviene de la tumba vacía? Después de todo, todavía me siento atrapado en la tumba del aislamiento. Estoy seguro de que muchos de ustedes también se sienten atrapados por esta plaga. Nuestra libertad ha sido restringida y vivimos con la constante preocupación de infectarnos o infectar a alguien más. No podemos acceder a los sacramentos de curacion y fortaleza como la Eucaristía y el Sacramento de la Penitencia. Hoy, domingo de Pascua, todavía se siente como si fuera el Viernes Santo.
Sin embargo, nuestra fe nos dice que Dios tiene poder sobre el mal y la muerte. San Pablo dice: “Si Cristo no resucitó, nuestra predicación no tiene contenido, como tampoco la fe de ustedes” (1 Cor 15:14). Sabemos que Cristo ha resucitado. A pesar de que la alegríá y la liberacinó de ese evento pueden no reflejar nuestra vida actual, estamos llamados a la fe de la Pascua. Esta fe requiere que hagamos un acto en nuestra voluntad frente a la oscuridad. En medio de la obsesion y la preocupación, estamos llamados a detenernos, y con un acto de voluntad decir: “Señor, no puedo controlar esto. Te lo doy con un espíritu de confianza de que tu bondad finalmente triunfará". Nuestra alegría está enraizada en la confianza de que el Señor nos ha inculcado las herramientas y la fuerza no solo para enfrentar el mal y la enfermedad, sino también para transformarla. De nuevo, este pensamiento probablemente no nos llega naturalmente, por eso necesitamos hacer un acto consciente en nuestra voluntad.
En el libro de los Hechos de los Apostoles vemos que la Iglesia primitiva comenzo con gran sufrimiento y dolor, sin embargo, fueron liberados y la Iglesia creció y se extendió por todo el mundo. Que la experiencia de la Iglesia primitiva y la verdad de la resurrección sean una fuente de consuelo para nosotros en este momento tan difícil.
¡Senor Jesús resucitado, por favor elimina este mal y libéranos!
Una Pascua bendecida para todos.
Rev. Miguel Gonzalez