This weekend marks the First Sunday of Lent and the readings remind us about the unconditional love of God. We are told that God loved us first. He doesn’t wait for us to love Him back – He gives his love his love and his life without conditions. This unconditional love allows him to give his only begotten Son for the salvation of the whole of humanity.
The roots of this Divine love can be found in the Book of Exodus he states, “I will take you as my own people, and I will be your God; and you will know that I, the Lord, am your God.” God makes a Covenant with the world and promises he will never send a Flood again. He then colors the sky with a rainbow through which he expresses his fidelity. This is a pact whereby he promises not to abandon the world. We can always rely upon him and are reminded of this whenever we see a rain- bow in the sky – a sign of God’s love and desire for peace and reconciliation.
In God’s love we become a new creation. After the flood waters, a new creation was brought forth. After the waters of baptism, we become a new creation called to live out the unconditional love of God.
We thank the Lord for making us sons and daughters through the creative waters of baptism. May our status be reflected in the love we show to others
Sincerely,
Rev. Miguel González
en Español:
Este fin de semana marca el primer domingo de Cuaresma y las lecturas nos recuerdan el amor incondicional de Dios. Se nos dice que Dios nos amo primero. El no espera que lo amemos de regreso. El nos da su amor su amor y su vida sin condiciones. Este amor incondicional le permite dar a su Hijo unigenito para la salvacion de toda la humanidad.
Las raíces de este amor divino se pueden encontrar en el Libro del Exodo donde él declara, "Ustedes serán mi pueblo y sabrán que yo, el Señor, soy tu Dios". Dios hace un pacto con el mundo y promete que nunca más enviará un Diluvio. Luego colorea el cielo con un arco iris a través del cual expresa su fidelidad. Este es un pacto por el cual promete no abandonar el mundo. Siempre podemos confiar en el y recordar esto cuando vemos un arco iris en el cielo, una senal del amor y el deseo de Dios por la paz y la reconciliación.
En el amor de Dios nos convertimos en una nueva creación. Después de las aguas de la inundación, surgió una nueva creación. Después de las aguas del bautismo, nos convertimos en una nueva creacion llamada a vivir el amor incondicional de Dios.
Agradecemos al Señor por hacernos hijos e hijas a través de las aguas creativas del bautismo. Que nuestra manera de ser refleje solo amor a los demás.
Sinceramente,
Rev. Miguel González