Everyone is talking about COVID-19. The topic of this virus seems to dominate all of our attention and conversation. Good scientific information is one of the weapons we can use to defeat this disease.
Dr. Alfredo Miroli is a specialist in the field of immunology. He offers the following information about COVID-19:
The virus is composed of ribonucleic acid covered with glycoprotein (protein and sugar) and the best way to dissolve the virus on our hands is washing with soap and water. This is actually more effective than using an alcohol-based sanitizing gel.
The virus lives for 12 days in the body before manifesting symptoms. This is why it is so important to isolate ourselves at home for 14 days.
There is an 80% possibility of having the virus without showing symptoms.
The death rate from the virus is relatively low - 17 people in a million.
The virus is most deadly in people who have underlying health difficulties such as diabetes, heart disease or a compromised immune system.
God helps those who help themselves. When we arm ourselves with scientific knowledge, we have a fighting chance to defeat this pandemic. In the meantime, we can reflect on our exile much like God’s people who were exiled to Babylon. Psalm 42:2-5 gives a poetic description of their feelings which are our feelings today:
As the deer longs for streams of water,
so, my soul longs for you, O God.
My soul thirsts for God, the living God.
When can I enter and see the face of God?
My tears have been my bread day and night,
as they ask me every day, “Where is your God?” Those times I recall as I pour out my soul,
When I would cross over to the shrine of the Mighty One, to the house of God,
Amid loud cries of thanksgiving,
with the multitude keeping festival
Just as these people longed to worship God in the temple again, we too long to worship God by gathering again to celebrate the sacraments and to receive the Body and Blood of Jesus. We pray for patience while practicing good hygiene and hoping for an end to this time of plague.
Sincerely,
Rev. Miguel González
en Español:
Todos hablan de COVID-19. El Virus es el tema que parece dominar toda nuestra atención y conversación. La buena información científica es una de las armas que podemos usar para vencer esta enfermedad.
El Dr. Alfredo Miroli es especialista en el campo de la inmunologīa. Ofrece la siguiente informacion sobre el COVID-19:
1. El virus está compuesto de acido ribonucleico cubierto con glicoproteína (proteína y azucar) y la mejor manera de disolver el virus en nuestras manos es lavandonos con agua y jabon. En realidad, esto es mas efectivo que usar un gel desinfectante a base de alcohol.
2. El virus vive durante 12 días en el cuerpo antes de manifestar síntomas. Por eso es tan importante aislarnos en casa durante 14 días.
3. Existe una posibilidad del 80% de tener el virus sin mostrar síntomas.
4. La tasa de mortalidad por el virus es relativamente baja: 17 personas en un millon.
5. El virus es mas mortal en personas que tienen dificultades de salud, como diabetes, enfermedades cardíacas o un sistema inmunologico debil.
Dios ayuda a quienes se ayudan a sí mismos. Cuando nos armamos con conocimiento científico, tenemos una gran oportu- nidad de derrotar esta pandemia. Mientras tanto, podemos reflexionar sobre nuestro exilio como el pueblo de Dios que fue exiliado a Babilonia. El Salmo 42: 2-5 da una descripcion poetica de sus sentimientos, que son nuestros sentimientos hoy:
Como anhela la cierva estar junto al arroyo,
así mi alma desea, Señor, estar contigo.
Sediento estoy de Dios, del Dios de vida;
¿cuándo iré a contemplar el rostro del Señor?
Lágrimas son mi pan de noche y día,
cuando oigo que me dicen sin cesar:
"¿Dónde quedó su Dios?"
Es un desahogo para mi alma, acordarme de aquel tiempo,
en que iba con los nobles
hasta la casa de Dios,
entre vivas y cantos de la turba feliz."
Al igual que estas personas anhelaban adorar a Dios en el templo nuevamente, tambien nosotros anhelamos adorar a Dios reuniendonos nuevamente para celebrar los sacramentos y recibir el Cuerpo y la Sangre de Jesus. Oremos por paciencia mientras practicamos una buena higiene y esperamos el fin de esta plaga.
Sinceramente,
Rev. Miguel González