From your Pastor…
As Catholics, we all are familiar with novenas. Novenas have their roots in the 17th Century with Pope Alexander VII and consist of nine days of prayer. Novenas can come in many forms. We ourselves have our parish novena of Our Lady of Guadalupe which we make together and then there are countless novenas to different saints and Our Lord which people make privately in their homes. It is a tradition, for example, for a family to make a novena after a family member dies.
Novenas have the power to open our hearts more fully to the grace of God and the building up of virtue. Nine days of prayer have the power to increase faith and humility. We first saw that in the nine days between the Ascension of our Lord and the coming of the Holy Spirit at Pentecost. During these nine days the apostles were fervently at prayer.
There are several traditional outcomes for people who make a novena: 1) The Lord will give us all the graces necessary in our state of life. 2) He will establish peace in our homes. 3) He will comfort us in all our afflictions. 4) He will be our secure refuge during life, and above all, in death. These are just a few of the benefits.
Let us join in this traditional devotion with confidence that the Lord will reward us with his grace and favor.
Sincerely,
Fr. Miguel González
De parte de su Pastor…
Como católicos, todos estamos familiarizados con las novenas. Las novenas tienen sus raíces en el siglo XVII con el Papa Alejandro VII y consisten en nueve días de oración. Las novenas pueden venir en muchas formas. Nosotros mismos tenemos nuestra novena parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe que hacemos juntos y luego hay innumerables novenas a diferentes santos y a Nuestro Señor que la gente hace en privado en sus casas. Es una tradición, por ejemplo, que una familia haga una novena después de la muerte de un miembro de la familia.
Las novenas tienen el poder de abrir nuestros corazones más plenamente a la gracia de Dios y a la edificación de la virtud. Nueve días de oración tienen el poder de aumentar la fe y la humildad. La primera novena se vivió en los nueve días entre la Ascensión de nuestro Señor y la venida del Espíritu Santo en Pentecostés. Durante estos nueve días los apóstoles estuvieron en ferviente oración.
Por tradición hay varios resultados para las personas que hacen una novena: 1) El Señor nos dará todas las gracias necesarias en nuestro estado de vida. 2) Él establecerá la paz en nuestros hogares. 3) Él nos consolará en todas nuestras aflicciones. 4) Él será nuestro refugio seguro en la vida y, sobre todo, en la muerte. Estos son solo algunos de los beneficios.
Unámonos a esta devoción tradicional con la confianza de que el Señor nos recompensará con su gracia y favor.
Sinceramente,
Padre Miguel González