From your Pastor...

This weekend we celebrate the second Sunday of Advent. As we know, this is a season in which we prepare for the coming of the Messiah, the most expected One, to liberate us from evil.  We need a savior because we are powerless against the evil we encounter which is expressed at times in our minds and hearts. This time is a time to remember who we are and who are the people we are becoming.  These are the weeks to examine how well we are imitating the life of Christ.  This is the time to repent and find solutions which will help us to avoid evil in the future.   

The Blessed Virgin Mary, model of discipleship, reminds us of the way we are called to expect the coming of Jesus by being servants of God and servants of other people.  The Blessed Virgin Mary is the one we remember in a special way at this time of the year because of her being an expectant mother.  In her immaculate womb was the One who was foretold by the prophets and who the world was waiting to see.  This is why during this holy season of advent we venerate her and wait with her for the coming of her Son.

We wait with Mary for Jesus through our prayers. In our parish, we begin a novena in Spanish to the blessed Virgin Mary. In our bulletin, there is more detailed information about praying the rosary every evening from the 3rd to the 11th and on the 12th, we will celebrate a Bilingual Mass to remember the apparition of the Blessed Virgin of Guadalupe in Mexico, thanking her that through her apparitions she converted a nation.  We rely on her today as an important companion in faith.

Faith is a gift from God which allows us to see His will rooted in Sacred Scripture and Sacred Tradition.   Our Catholic Church is enriched by these sources.  This is why a Catholic worldview doesn’t question devotion to Mary or the saints.  Through a novena to Our Lady, we reflect the belief of the Fathers of the Church and the Magisterium which encourage orthodox devotion to the Mother of God

During this time of advent, let us pray to Mary to help us to wait for the coming of Jesus filled with holiness.

Sincerely,

Fr. Miguel González

De parte de su Pastor…

Este fin de semana celebramos el segundo domingo de Adviento. Como sabemos, esta es una época en la que nos preparamos para la venida del Mesías, el más esperado, para librarnos del mal. Necesitamos un salvador porque somos impotentes contra el mal que encontramos y que a veces se expresa en nuestra mente y corazón. Este tiempo es un tiempo para recordar quiénes somos y quiénes son las personas en las que nos estamos convirtiendo. Estas son las semanas para examinar qué tan bien estamos imitando la vida de Cristo. Este es el momento de arrepentirse y encontrar soluciones que nos ayuden a evitar el mal en el futuro.

La Santísima Virgen María, modelo de discipulado, nos recuerda cómo estamos llamados a esperar la venida de Jesús siendo siervos de Dios y servidores de los demás. La Santísima Virgen María es a quien recordamos de manera especial en esta época del año porque ella es la madre que esta esperando el hijo de Dios. En su vientre inmaculado estaba Aquel que fue anunciado por los profetas y a quien el mundo esperaba ver. Por eso, en este tiempo de adviento la veneramos y esperamos con ella la venida de su Hijo.

Esperamos con María a Jesús a través de nuestras oraciones. En nuestra parroquia comenzamos un novenario en español a la Santísima Virgen María. En nuestro boletín hay más información detallada sobre el rezo del rosario todas las noches del 3 al 11 y el 12 celebraremos una Misa Bilingüe para recordar la aparición de la Santísima Virgen de Guadalupe en México, agradeciéndole que a través de sus apariciones convirtió a una nación. Confiamos en ella hoy como una importante compañera en la fe.

La fe es un don de Dios que nos permite ver su voluntad enraizada en la Sagrada Escritura y la Sagrada Tradición. Nuestra Iglesia Católica se enriquece con estas fuentes. Es por eso que una cosmovisión católica no cuestiona la devoción a María o a los santos. A través de un novenario a Nuestra Señora, reflejamos la creencia de los Padres de la Iglesia y el Magisterio que fomentan la devoción ortodoxa a la Madre de Dios.

Durante este tiempo de adviento, oremos a María para que nos ayude a esperar la venida de Jesús con vidas llenas de santidad.

Sinceramente,

Rev. Miguel González