From your Pastor…
The arrival of Ordinary Time 2022 has coincided with the arrival of the Omicron variant. Infection rates are up, our hospitals are at capacity, and all of us are sick and tired. We want to move on. In the scriptures, we hear time and time again about the compassion of Jesus and his willingness to heal those who are suffering and sick. This may cause us to ask this question: “when is it our time for Jesus to heal us and have a healthier world? When is he going to do something for us so as to restore us to health and peace?”
Anxiety, depression and suffering are upon us but we as believers are called to hope in the Lord. When He was in the midst of suffering, during his passion, He taught us to be strong and not to depend on ourselves but on God. With the words, “into your hands Lord, I commend my spirit” He expressed hope and trust in his Father. With these words, Jesus taught us courage and dependence on his Father. He knew that later on, we would need to reflect on these words so as to strengthen our trust in God.
This is a time in which our character is being tested. Our actions in the midst of suffering and pandemic reveal who we truly are. Our words and behaviors have the power to reflect our trust in the Lord. We can reveal the childlike faith to which we are called.
We read in Psalm 27:1 - “The LORD is my light and my salvation; whom should, I fear? The LORD is my life’s refuge; of whom should I be afraid?” As we start this season of Ordinary time 2022, let us embrace these words and live our lives with courage and strength knowing that the Lord came to stay with us so that everyone who believes in Him will never be afraid.
Sincerely,
Rev. Miguel González
De parte de su Pastor…
La llegada del Tiempo Ordinario del año 2022 ha coincidido con la llegada de la variante Omicron. Las tasas de infección han aumentado, nuestros hospitales están llenos y todos estamos enfermos y cansados. Queremos seguir adelante. En las Escrituras, escuchamos una y otra vez acerca de la compasión de Jesús y su voluntad de sanar a los que sufren y están enfermos. Esto puede hacer que nos hagamos esta pregunta: “¿cuándo es nuestro tiempo para que Jesús nos sane y tengamos un mundo más saludable? ¿Cuándo va a hacer algo para restaurarnos la salud y la paz?”
La ansiedad, la depresión y el sufrimiento están sobre nosotros, pero nosotros, como creyentes, estamos llamados a esperar en el Señor. Cuando estaba en medio del sufrimiento, durante su pasión, nos enseñó a ser fuertes y a no depender de nosotros mismos sino de Dios. Con las palabras, “en tus manos Señor, encomiendo mi espíritu” expresó esperanza y confianza en su Padre. Con estas palabras, Jesús nos enseñó valentía y dependencia de su Padre. Sabía que más adelante tendríamos que reflexionar sobre estas palabras para fortalecer nuestra confianza en Dios.
Este es un tiempo en el que nuestro carácter está siendo probado. Nuestras acciones en medio del sufrimiento y la pandemia revelan quiénes somos realmente. Nuestras palabras y comportamientos tienen el poder de reflejar nuestra confianza en el Señor. Podemos revelar una fe total a la cual estamos llamados.
Leemos en el Salmo 27:1 - “El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El SEÑOR es la fuerza de mi vida; ¿Quién me hará temblar? Al comenzar el Tiempo Ordinario 2022, abracemos estas palabras y vivamos nuestras vidas con valentía y fortaleza sabiendo que el Señor vino para quedarse con nosotros para que todo el que crea en Él jamás tenga miedo.
Sinceramente,
Rev. Miguel González