From your Pastor…
The month of October is dedicated to the Holy Rosary. This is due in part to the Feast of the Holy Rosary being celebrated each year on October 7th. This date commemorates the victory of Christians at the Battle of Lepanto in 1571. This was a naval engagement between a fleet of the Holy League (organized by Pope Pius V) and a fleet of the Ottoman Empire. Sailors prayed the Rosary for victory and they ended up defeating the Muslim force. Mary’s intercession was credited for the victory.
During the entire month of October, we are encouraged to seek the prayers of the Blessed Mother by praying the Holy Rosary. The Rosary allows us to focus on the mysteries of the life of Christ while seeking the intercession of Mary. The mysteries of the Rosary are the sorrowful, joyful, glorious and the luminous. As we offer this important prayer, we emulate the virtues of Mary and praise her for leading us to her son, Jesus Christ.
This month of October is a wonderful reminder of the greatness of Mary and how she serves as a model for Christian discipleship. As we enter into this month, let us set aside time to honor her and seek her maternal help in our daily lives.
Sincerely,
Rev. Miguel González
De parte de su Pastor…
El mes de octubre está dedicado al Santo Rosario. Esto se debe en parte a que la Fiesta del Santo Rosario se celebra todos los años el 7 de octubre. Esta fecha conmemora la victoria de los cristianos en la Batalla de Lepanto en 1571. Se trató de un enfrentamiento naval entre una flota de la Santa Liga (organizada por el Papa Pío V) y una flota del Imperio Otomano. Los marineros rezaron el Rosario por la victoria y terminaron derrotando a la fuerza musulmana. La intercesión de María fue la responsable de la victoria.
Durante todo el mes de octubre, se nos anima a buscar las oraciones de la Santísima Madre rezando el Santo Rosario. El Rosario nos permite centrarnos en los misterios de la vida de Cristo mientras buscamos la intercesión de María. Los misterios del Rosario son los dolorosos, los gozosos, los gloriosos y los luminosos. Al ofrecer esta importante oración, emulamos las virtudes de María y la alabamos por guiarnos hacia su hijo, Jesucristo.
Este mes de octubre es un maravilloso recordatorio de la grandeza de María y de cómo ella sirve como modelo para el discipulado cristiano. Al comenzar este mes, tomémonos un tiempo para honrarla y buscar su ayuda maternal en nuestra vida diaria.
Sinceramente,
Rev. Miguel González